Sin duda alguna, Ludwig van Beethoven fue uno de los compositores más prolíficos de la historia. Hay quienes lo consideran un genio de la música clásica, pues su obra abarca los géneros pianístico, de cámara, concertante, sacra, lieder, música incidental y orquestal. En esta ocasión, te invitamos a conocer un poco sobre la sinfonía de Beethoven dedicada a Napoleón (sí, aquel que se autoproclamó “emperador de Francia”).
¿Qué sinfonía de Beethoven está dedicada a Napoleón?
Todo comenzó en abril de 1802, cuando Ludwig van Beethoven partió de Viena hacia Heiligenstadt, un pueblo a cinco kilómetros al norte aproximadamente. Anteriormente, había estado deprimido, puesto que se estaba quedando sordo. Sin embargo, al estar rodeado de naturaleza, recuperó el ánimo.
En una ocasión, mientras paseaba por el campo con su cuaderno de bocetos en mano, empezó a jugar con un tema en mi bemol mayor. Al poco tiempo, tuvo los contornos de una sinfonía nueva, que sería la tercera, como lo vislumbraba en su mente.
Si bien estaba inspirado por algunas de sus obras anteriores, especialmente las “Variaciones Eroica”, lo nuevo no se parecía a ninguno de sus trabajos del pasado. Tenía un alcance amplio y un estilo original, además de que destacaba por tonos audaces e incluso triunfalistas.
Qué sinfonía dedicó Beethoven a Napoleón.
Mientras Beethoven trabajaba en la partitura, decidió titular la sinfonía en honor a Napoleón Bonaparte, quien, por aquel entonces, era el Primer Cónsul de Francia. ¿Por qué hizo esto? Es algo que aún no se sabe, pero, según su secretario y biógrafo, Anton Schindler, la idea fue surgió de Jean-Baptiste Bernadotte, embajador de Francia en Austria.
A pesar de ello, Ferdinand Ries, alumno de Beethoven, aseguró que la idea fue del propio compositor alemán, ya que comparaba a Bonaparte con los más grandes cónsules de la antigua Roma. Tan pronto como terminó la partitura, a principios de 1804, escribió las palabras italianas “Sinfonia intitolata Bonaparte” (Sinfonía titulada Bonaparte) en la portada y dejó el manuscrito sobre una mesa para que todos sus amigos lo vieran.
Para leer más sobre la relación entre Beethoven y Napoleón, te invito a leer: “Beethoven y Napoleón, figuras del heroísmo romántico del siglo XIX”
La partitura rasgada de la Tercera Sinfonía Heroíca de Beethoven.
Después de dar los toques finales a su sinfonía, Ries se acercó a Beethoven con la noticia de que, el 18 de mayo de 1804, Bonaparte se había autoproclamado emperador de Francia por lo que el músico enfureció y gritó: «¡Así que no es más que un común mortal! Ahora también pisoteará los derechos del hombre y se abandonará únicamente a su ambición. ¡Se ensalzará a sí mismo sobre los demás, convirtiéndose en un tirano!».
Luego tomó un bolígrafo y garabateó el título de la partitura con tanta fuerza que rasgó el papel. A partir de ese día, la obra se conoció simplemente como Sinfonia Eroica o Sinfonía Heroica (en español). Gracias a Schindler y Ries, se piensa que, habiendo admirado una vez al político galo, el compositor, fiel a sus creencias republicanas, lo rechazó más tarde. Tras eliminar el original de la Tercera Sinfonía, mantuvo el nombre de “Bonaparte” como símbolo de desprecio.
A pesar de todo, la tercera sinfonía heroíca de Beethoven se estrenó de forma privada en el palacio del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz, a quien fue dedicada, en Austria. Sin embargo, la primera ejecución en público fue en el Theater an der Wien de Viena, el 7 de abril de 1805, con Beethoven a cargo.
Importancia de la Sinfonía Heroica de Beethoven en la música.
Varios investigadores afirman que este trabajo rompe los moldes de la sinfonía clásica pues, por ejemplo, ninguna obra sinfónica de Haydn o Mozart dura al menos45 minutos o casi una hora si contamos las repeticiones anotadas. Cuando Beethoven llamó a esta pieza “heroica” es porque fue concebida más larga de lo que jamás había sido una sinfonía.
Beethoven comenzó a utilizar grandes pinceladas sonoras para contarnos cómo se sentía y qué significaba para él estar vivo. Por este motivo, el trabajo aun causa sensación y cambió la historia de la música respecto a lo que podía ser una sinfonía. Es una pieza confesional e incluso controversial.
Solamente la escala resultó enorme, sin precedentes y desalentadora para sus primeros oyentes. De hecho, los críticos la juzgaron como una obra “pesada, interminable y deshilvanada”. Sin embargo, eso es lo que fue tan revolucionario en una época en la que el reino del inconsciente comenzaría a ser explorado años después por el llamado “padre de la psicología moderna”, Sigmund Freud.
Análisis de la sinfonía de Beethoven dedicada a Napoleón.
Análisis por movimientos
1. Allegro con brio
- Es un movimiento de gran intensidad y carácter épico.
- Comienza con dos fuertes acordes de mi bemol mayor, que establecen un tono majestuoso.
- Se desarrolla con un tema principal dinámico, lleno de contrastes y tensiones armónicas.
- La estructura sigue la forma sonata, pero con una expansión inédita en la época.
2. Marcia funebre (Adagio assai)
- Un movimiento fúnebre, solemne y melancólico.
- Se considera una de las marchas fúnebres más conmovedoras de la historia de la música.
- Refleja el desengaño de Beethoven con Napoleón y se asocia con la muerte de un héroe.
- La orquestación enfatiza los registros graves, con un uso destacado de los fagotes y las cuerdas.
3. Scherzo (Allegro vivace)
- Un movimiento enérgico y ligero que contrasta con la solemnidad anterior.
- Introduce innovaciones rítmicas y un uso vibrante de los instrumentos de viento.
- Representa un renacimiento tras la tragedia, con un espíritu optimista y festivo.
4. Finale (Allegro molto)
- Basado en un tema que Beethoven ya había utilizado en su ballet Las Criaturas de Prometeo.
- Presenta variaciones virtuosas, con complejas modulaciones y un desarrollo brillante.
- Refleja la transformación y el triunfo del espíritu humano.
Importancia y legado
- La Heroica marcó una ruptura con el clasicismo de Haydn y Mozart, abriendo el camino al romanticismo.
- Su estructura monumental y su profundidad emocional la convierten en una de las sinfonías más influyentes de la historia.
- Su impacto se percibe en compositores posteriores como Berlioz, Brahms y Mahler.
Te invitamos a seguir leyendo sobre Beethoven en nuestro blog: “La Amada Inmortal de Beethoven” El enigma de amor que nunca vio la luz.
Durante su cotidianidad en Viena, Ludwig van Beethoven conoció a varios personajes de la vida aristocrática y, si bien trataba con ellos con temeridad, en ciertas ocasiones, su sentido común imponía respeto a las clases altas. La partitura fue el campo de batalla real en el que el orden antiguo se enfrentó al nuevo y la sinfonía de Beethoven dedicada a Napoleón es una muestra de ello que perdura hasta nuestros días. Todo un hito de la música clásica.