La música que sonaba en época del segundo imperio mexicano llevaba impregnado el aroma a desasosiego de la guerra, con visos de aparente ilusión y certidumbre. La música de la segunda mitad del siglo XIX reflejaba los últimos aires cortesanos de las monarquías europeas que se batían en plena expansión imperialista. Las cumbres musicales de aquel tiempo simbolizaban un éxtasis de ensoñación y refinamiento inigualable. Mismas que pronto se resquebrajarían en sus propias cenizas, siendo cortadas de tajo por el infortunio de la primera guerra mundial y las revoluciones sociales del siglo XX. Hasta ese entonces, la figura del genio artístico fue cuestionada por primera vez.
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México no tardaría en sumarse al tren de las regencias imperialistas. Evento que, desde el imperio de Maximiliano de Habsburgo, favoreció a cimentar las primeras organizaciones musicales de nuestro país. Mismas que incentivaron a los jóvenes músicos a estudiar en el extranjero bajo la tónica de los aires musicales nacionalistas de Europa. Y todo esto, en medio de un convulso aire de conflictos.
“Franz Lisz, un mecenas de la causa imperial de Maximiliano de Habsburgo en México”
Lo interesante de este período tan turbulento, radica en lo trascendente que fue para México tanto en el desarrollo musical, como a nivel sociopolítico y económico. Fue una época crucial en el devenir del Estado Mexicano: la consolidación de la nación como una república. Concretamente, la promulgación de las Leyes de Reforma, la Constitución de 1857, la intervención francesa y el segundo imperio de Maximiliano de Habsburgo. Hechos que coinciden con los más grandes hitos musicales del momento que se gestaban en Europa.
Hay personas que les toca estar presentes en determinados sucesos históricos que marcan el devenir de una trascendencia histórica. Pero ¿qué es el tiempo, si no la sucesión de casualidades que transforman el espacio en su conjunto?
La música nueva, revolucionaria y disruptiva que venía de Europa.
La música europea de la segunda mitad del siglo XIX, encuentra su mejor representante en el caso wagneriano. Las obras de Richard Wagner son la cúspide del ideal romántico por excelencia, cargadas de misticismo, filosofía; con momentos climáticos monumentales y envolventes. Su música: polémica, controvertida, de gran densidad y dimensiones colosales, simbolizan un parteaguas en la historia de la música y el arte.
Una pléyade de compositores mexicanos no se hicieron esperar con esta nueva ola de creación musical. Quienes utilizaron, aparte de las técnicas wagnerianas, el tradicionalismo de la música popular en las formas académicas. Esta tendencia inició en el marco de la Guerra de Reforma (1858), y el segundo imperio de Maximiliano de Habsburgo en México (1864-1867). Y tiene parangón con la creación de las obras más revolucionarias de Richard Wagner y Johann Strauss. De esta forma se escribieron para México las páginas de la historia que cambiaron la forma en cómo entendemos la música del segundo imperio mexicano.
1857-1867. Un parteaguas revolucionario para México, y la historia de la música en el segundo imperio mexicano.
Los acontecimientos que sirven para señalar un parteaguas dentro del marco histórico que transcurre entre los años 1857-1867 fueron: en el plano musical, la composición de la ópera Tristán e Isolda, de Wanger. Del lado Mexicano, la promulgación de la Constitución de 1857, misma que contenía las Leyes de Reforma.
La importancia de la ópera de Tristán e Isolda es hablar de un antes y después de la música académica contemporánea. En ella, se encuentran los fundamentos filosóficos, teóricos, dramáticos y musicales con los que Wagner estuvo trabajando gran parte de su vida. Esta obra representa un punto de partida para la creación musical de las siguientes generaciones y de la concepción musical de la actualidad.
Entre los elementos que componen la obra de Wagner, se encuentra el desarrollo del leitmotiv como germen dramático de la composición musical. Así como la utilización de influencias filosóficas en sus poemas, de autores como Schopenhauer y Nietzsche. Otras obras de esta misma época del compositor son: Los Maestro Cantores de Nuremberg, y la Tetralogía del Anillo del Nibelungo.
Cabe aclarar que tanto los seguidores de Wagner como sus detractores forman parte de la vasta influencia del compositor. Ya que una reacción contraria es también una influencia que se encamina a buscar nuevos horizontes.
La música europea en la cronografía de México.
Los eventos que cito a continuación, forman parte de una comparación histórica en el marco de los años 1857-1867. Donde se llevaron a cabo empresas para la creación de las primeras instituciones musicales de nuestro país, mismas que no abordaremos en esta ocasión. Sin embargo, mencionaré la comparación histórica de los años en cuestión, con eventos relevantes en el plano musical con la música del segundo imperio mexicano.
En el marco de la guerra de reforma en México (1858), en Europa Jacques Offenbach estrena su ópera Orfeo en los Infiernos (el famoso Can-Can). Un año después, estando Juárez en Veracruz con su gobierno itinerante, Johannes Brahms estrenaba su magnífico concierto para piano y orquesta No.1, en Re Menor. Siendo Juárez presidente constitucional, en 1861, la ópera Tanhauser de Richard Wagner, se estrenó en París, con resultados desfavorables.
Ya durante el segundo imperio de Maximiliano, se estrenó La Bella Helena, de Offenbach, con mucho éxito en París. Y en el ocaso del imperio, con el fusilamiento de Maximiliano en 1867, se estrenaba el mítico Danubio Azul, composición de Johann Strauss que llegaría para quedarse mientras Juárez entraba triunfal a la Ciudad de México. Breves pero fructíferos años que proliferaron bajo la sombra de la guerra.
Sawerthal, el músico de cabecera de Maximiliano de Habsburgo en la época del segundo imperio mexicano.
Sawerthal llegó a México después de una gira de conciertos por América y gracias a la invitación del emperador Maximiliano de Habsburgo. Quien ya había gozado de su música tiempo atrás cuando fungía como archiduque en el Castillo de Miramar, en Trieste, Italia. Antes, Sawerthal fue nombrado maestro de capilla naval en 1850, y desde 1857 fue director de música del emperador (1)
Su llegada a México, fue a través de la Banda de la Legión Austriaca. De acuerdo con un artículo de Ricardo Lugo, en la revista de Relatos e Historias en México, los periódicos locales vieron con buenos ojos la venida de la agrupación musical. Misma que en 1865 fue recibida por el mismo emperador Maximiliano, y miembros de los batallones franceses y belgas. Según el periódico “El Pájaro Verde” elogió la elocuencia y finura de su música. Tras este recibimiento, Sawerthal fue nombrado “Inspector de todas las bandas del ejército en México” (2)
Pronto, la banda de la legión austriaca, dirigida por Sawerthal comenzó a ofrecer conciertos de manera semanal en lugares de la ciudad como: el Zócalo, la Alameda Central, así como el Teatro Imperial y el actual Palacio de Minería. Introduciendo al público compositores en boga, como: Franz Sakar, Friedrich von Flotow, Paolo Giorza, Franz von Suppé, Jacques Offenbach, Joseph Haydn, Verdi, Beethoven, Bach, Wagner o Strauss. Siendo Sawerthal el primer músico en introducir a México muchos de ellos (3). Y entre ellos figuraba el vals, el género musical preferido entre los mexicanos de antaño. Misma que influyó en la estética de la música del segundo imperio mexicano.
El vals europeo, en la música del segundo imperio mexicano.
El vals, es un género musical que para el siglo XIX había conquistado el más alto rango de las cortes europeas. Era la música de exquisito refinamiento, gala y pompa de cualquier soberano.
El vals en México tuvo una pronta aceptación a raíz del segundo imperio de Maximiliano y su banda de la Legión Austriaca. Mismo que se extendió durante el período del Porfiriato y hasta el término de este. Muchos jóvenes músicos mexicanos, expectantes de esta nueva ola de creación musical comenzaron a componer gran cantidad de valses de salón. Entre los músicos europeos de la generación de los valses románticos cabe destacar, sin lugar a dudas, a Johann Strauss. Incluyendo también a músicos como Franz Sakar, Franz von Suppé, y el francés Émile Waldteufel. En México emergieron personalidades como: Julio Ituarte, Ernesto Elorduy, Ricardo Castro, Felipe Villanueva, Juventino Rosas, y Manuel M. Ponce.
¿Qué influencia tuvo el vals europeo en la música mexicana?
El vals europeo tuvo una influencia significativa en la música mexicana a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX. La llegada del vals europeo a México tuvo un impacto importante en varios aspectos de la música y la cultura mexicanas:
1. **Estilo musical**:
El vals europeo introdujo un nuevo estilo musical en México, caracterizado por su ritmo ternario y su melodía elegante y romántica. Este estilo contrastaba con las formas musicales tradicionales de México, como el mariachi y la música indígena.
2. **Instrumentación**:
La música de vals europeo a menudo se interpretaba con instrumentos clásicos, como el piano, el violín y la guitarra, lo que influyó en la instrumentación utilizada en las composiciones mexicanas de la época.
3. **Bailes de salón**:
El vals europeo también trajo consigo la popularización de bailes de salón en México, como el vals vienés. Estos bailes se convirtieron en una parte importante de la vida social y cultural de la élite mexicana y se celebraban en salones de baile y eventos sociales.
4. **Composición y armonización**:
La influencia del vals europeo se reflejó en la composición y armonización de la música mexicana. Compositores mexicanos comenzaron a incorporar elementos del vals en sus obras, adaptando el estilo europeo a temas y tradiciones mexicanas.
5. **Canciones populares**:
Muchas canciones populares mexicanas de la época adoptaron la estructura y el ritmo del vals, lo que les dio un carácter romántico y melódico. Algunas de estas canciones se convirtieron en clásicos del repertorio mexicano.
6. **Canciones rancheras**:
La influencia del vals europeo también se puede encontrar en el desarrollo del género de la canción ranchera en México. Aunque la ranchera tiene sus raíces en la música tradicional mexicana, el vals influyó en su evolución hacia un estilo más formalizado y melodioso.
En resumen, el vals europeo tuvo un impacto significativo en la música mexicana al introducir nuevos estilos, instrumentación y estructuras musicales. Esta influencia se fusionó con las tradiciones musicales mexicanas existentes y contribuyó a la diversificación del repertorio musical del país.
Recomiendo amplia y afectuosamente el disco de mi maestro, el pianista Jorge Federico Osorio “El Salón México”. En él, explora a detalle los elementos distintivos de la creación mexicana de los siglos XIX y XX.
El vals alcanzó un auge y esplendor en la música de salón del Porfiriato, en donde el presidente lo tenía como género predilecto. Y que continuaría a la par de la Revolución Mexicana por un breve período. El derrumbe del vals como género preferido se vino con la primera guerra mundial y el fallido sueño imperialista de las cortes europeas, rumbo a una nueva concepción musical en el siglo XX.
Por Ernesto Tonatiuh
Director de la Academia de Formación Artística Música Proyecta.
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Referencias bibliográficas de la música del segundo imperio mexicano.
(1, 2, 3) Ricardo Lugo. “JOHANN RUDOLF SAWERTHAL, EL MÚSICO DEL EMPERADOR MAXIMILIANO.” Relatos e Historias En México, January 2021. https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/johann-rudolf-sawerthal-el-musico-del-emperador-maximiliano.