Música que se escuchaba en la independencia de México.
Contrario a lo que podría creerse popularmente, la independencia de México no es un suceso que se pueda atribuir a un encuentro bélico en una fecha específica. Por el contrario, al igual que todos los grandes cambios sociales, se trata de un proceso que creció y evolucionó paulatinamente. Al ser un arte que permite plasmar ideales, valores y creencias de una sociedad, la música también resulta un camino interesante a investigar. Permite entender desde el sistema de valores que impera en alguna época o generación en específico, hasta su estratificación social.
Conoce las mejores clases de bajo eléctrico en Guadalajara para principiantes.
Es por eso que en esta entrada te hablaré de la música que se escuchaba en la independencia y el papel que la formación musical tenía en la época. Hablaremos de su valor educativo en la sociedad de la época independentista, entendido como un proceso de cambio y no como un periodo de guerra.
¿En qué condiciones llegó el canon musical a la independencia de México?
El proceso independentista en México fue promovido por ideales criollos que, en busca de beneficios propios, buscaban unificar una nación con características independientes al reino español. Es decir, que no se consideraban pertenecientes a la cultura española (¡muchos de ellos nunca habían conocido aquellas tierras!) sino que percibían una identidad propia. ¿En qué consistía dicha identidad? Bueno, incluso hoy en día, México se caracteriza por ser un punto de convivencia entre múltiples culturas, en el que se adoptan y se reinventan diferentes formas de expresión. Españoles, indígenas, negros, y otras culturas que influyeron en los sonidos del nuevo mundo.
Las artes no fueron una excepción, y la asimilación de todas estas culturas era parte de la cultura mestiza que influyó en la música que se escuchaba en la independencia de México, incluso antes de estallar la guerra. Si bien la iglesia había dominado en este ámbito durante prácticamente toda la época de la colonia, los músicos ya comenzaban a librarse de estas doctrinas. Aunque con mucha competencia, los artistas empezaban a tener más libertad de plasmar su individualidad en las composiciones. Eventualmente se unificó un criterio estético que apreciaba la técnica de la obra musical y el cumplimiento de su función social como un elemento de entretenimiento.
El papel de las mujeres con la música que se escuchaba en la independencia de México
Desde finales del siglo XVIII es posible encontrar testimonios de figuras como Fernández de Lizardi, autor del clásico literario “El Periquillo Sarniento”, quien manifestaba opiniones sobre la formación de las mujeres. Consideraba que debían recibir una educación práctica en oficios o en las artes, como la música, la pintura o la sastrería. Con este sistema de creencias circulando entre los letrados, no nos asombra que, para mediados del XIX, ya se le adjudicara un estatus a las mujeres en las academias y conservatorios. Llegaron a representar una mayoría en asistencia y tenían valor profesional como intérpretes, principalmente de piano y canto.
Con la influencia de las mujeres en la música que se escuchaba en la independencia de México, este arte comenzó a encontrarse en la vida doméstica. Si la persona encargada de la crianza de los niños estaba formada en esta área, al ser su principal ejemplo, por supuesto que tendría una influencia en la educación que les daba. También era común que las damas de sociedad realizaran eventos artísticos como conciertos y bailes para conseguir favores económicos a organizaciones como orfanatos o escuelas. Aprovechaban su formación musical para atraer público, al mismo tiempo que les deleitaban con habilidosas composiciones propias que, en ocasiones, se publicaban en periódicos.
Margarita Barajas (2013) rastrea, por ejemplo, una partitura para piano intitulada “Adiós”, publicada en 1874 por La historia danzante, un semanario que divulgaba música en la independencia. Dicho registro indica que esta pieza se presentó en una gala de beneficencia por doña Salvadora Cairón. También encuentra el caso de la cantante y compositora Ángela Peralta, quien llegó a ser conocida como “El Ruiseñor Mexicano” por sus piezas para piano o para canto y piano. Sin embargo, su fama fue voluble ante los chismes y su público llegó a despreciarla tras correrse el rumor de una supuesta relación extramarital.
¿Qué géneros predominaban en la música que se escuchaba en la independencia de México?
Otras figuras representativas del siglo XIX permiten entender el papel social de la educación musical. Autores como Manuel Payno o Guillermo Prieto, nacidos después del momento cúspide de la independencia, tienen relatos que nos permiten adentrarnos a ello. Podemos encontrar que, ya para entonces, tener dotes musicales como tocar un instrumento o tener educación vocal eran aspectos característicos de los burgueses. No solo como un pasatiempo de fines de semana. Sino como parte de su educación fundamental (porque, como ya vimos, era parte de su formación doméstica), lo que les atribuía refinamiento y privilegio social.
A lo largo del siglo XIX predominaron géneros como las polcas, valses, cuadrillas, marchas militares y popurrís, entre otros. Si profundizamos en el origen de cada género, encontraremos que, indudablemente, seguía existiendo una influencia europea sobre la música de la independencia. Eran creadas por compositores de la alta, pero se convertían en asimilaciones culturales influidas por culturas diversas. Al formar parte del entretenimiento social cotidiano, la música de élite se convierte, eventualmente, en tradición músical. Esto implica que se le da acceso a otros estratos sociales mediante fórmulas más sencillas de composición, siendo ellos quienes la conservan a la posteridad.
Conclusiones de la música que se escuchaba en la independencia de México.
Durante la época de la independencia de México, la música desempeñó un papel importante en la vida social y política del país. La música de este período reflejaba una mezcla de influencias europeas, indígenas y africanas. Algunos de los géneros y estilos musicales populares durante la independencia de México incluían:
1. Música religiosa: La música sacra, como los himnos religiosos, misas y motetes, tenía una gran presencia en la vida musical de la época, especialmente debido al papel dominante de la Iglesia Católica en la sociedad mexicana de ese entonces.
2. Música tradicional mexicana: Durante este período, la música folclórica y tradicional de México estaba arraigada en la cultura popular. Géneros como el corrido, la ranchera y el huapango eran comunes y a menudo se utilizaban para transmitir historias de héroes, batallas y eventos políticos.
3. Música europea: La influencia de la música europea, especialmente la española, era evidente en la música que se tocaba en la corte y entre las clases altas de la sociedad mexicana. La música clásica europea, como las sinfonías, sonatas y óperas, también tenía su lugar en el repertorio musical de la época.
4. Música militar: Durante la lucha por la independencia, la música militar desempeñó un papel crucial en la motivación de las tropas y en la creación de un sentido de unidad y solidaridad. Marchas militares y himnos patrióticos eran comunes en los desfiles y eventos militares.
5. Música indígena y africana: Aunque menos documentada en comparación con otras formas de música de la época, las tradiciones musicales indígenas y africanas también influyeron en la música mexicana durante la independencia. Estas influencias se pueden observar en ciertos ritmos, instrumentos y prácticas musicales que persistieron en algunas comunidades.
En resumen sobre la música que se escuchaba en la independencia de México.
En resumen, la música durante la independencia de México era diversa y reflejaba las complejidades culturales, sociales y políticas de la época. Desde la música sacra hasta los corridos populares, cada género musical tenía su propio papel en la narrativa de la independencia y en la expresión de la identidad nacional mexicana.
Los papeles pautados acompañaron a los ciudadanos independentistas tan de cerca como lo hicieron sus armas y el anhelo de la libertad. A pesar de que la educación formal estaba limitada a los grupos de élite, esto no impedía que el arte llegara a manos de los estratos menores. La música fue un consuelo para los ciudadanos que conjuraban levantamientos, los que los llevaban a cabo y los que recogían los platos rotos al terminar. La música que se escuchaba en la independencia y el folclor mexicano funcionaron a la par que otros estandartes de guerra para la consolidación de una identidad nacional.
El pueblo criollo se formó en el arte como un distintivo social, pero la extendió hasta desarrollar una identidad mestiza que aún a día de hoy caracteriza a nuestra nación. De esto tenemos registro también en nuestra entrada anterior.
Te invitamos a seguir leyendo nuestro blog: “El Soundtrack de terror con mayor efecto del cine”
Referencias.
- Barajas, M. (2013). “La música mexicana para canto y piano en el siglo XIX. Un estudio de género en el México postcolonial”. En La música como diálogo intercultural: Actas del Primer Encuentro de Etnomusicología. México: Red Napiniaca.
https://repositorio.cesmeca.mx/bitstream/handle/11595/142/M%C3%BAsica%207.pdf?seque nce=1&isAllowed=y
- Anónimo (2011). La música en México durante el siglo XIX. El cantar del ajolote: https://musicaenlahistoriamx.wordpress.com/2011/12/13/34/#:~:text=Las%20formas%20musi cales%20que%20se,la%20producci%C3%B3n%20musical%20del%20siglo