Lunes – Viernes 04 PM – 8 PM Sábados 09 AM – 1 PM

Como maestro de piano, puedo decir que uno de los principales retos a que se enfrentan los alumnos día con día es “cómo estudiar” las obras musicales vistas en clase. Esto se refiere a cómo abordar las obras de manera consciente, de tal forma que el alumno sienta una evolución en su práctica y disfrute la música de una manera creativa y expresiva.

Conoce la mejor escuela de música en Monterrey, Nuevo León.

En casa, los alumnos se sienten inspirados y realizados bajo un ambiente seguro y sin limitaciones. La música fluye sin tapujos, con mucha naturalidad expresiva y de manera convincente. Sin embargo, todo esto se pierde cuando entran al salón de clases con el maestro. Muchas veces el alumno se queda en un estado de shock, pierde su confianza y se vuelve más temeroso y cauteloso con las obras que va a interpretar. Su música no es del agrado del alumno, quien siente que podía dar más, que su interpretación no representa su máximo potencial. La interpretación se siente coibida, restringida, apretada y con gran cantidad de errores. Hecho siguiente, viene a nuestros oídos la frase que escuchamos todos los maestros: “en mi casa sí me salía”.

Esto se vuelve un estudio de caso donde es necesario apoyar al alumno en cada etapa del proceso. Que se sienta acompañado y seguro dentro del salón de clases e incentivar a que resuelva cada uno de los aspectos de manera consciente y creativa. Así, el alumno se sentirá realizado durante todo el proceso. ¿Qué podemos hacer como maestros de música para corregir esta situación?

 

Hacer la música consciente.

Muchas veces, al momento de estudiar los alumnos lo hacen en piloto automático. Es decir, repasan la pieza una y otra vez hasta el cansancio, hasta que empieza a sonar para lo que ellos llaman “aceptable”. Este tipo de estudio hace que refuercen los errores y que no entiendan claramente lo que están tocando. Para tal efecto, es importante que el alumno estudie manos separadas, cante las notas, repita los ritmos, entienda las secuencias musicales de cada frase y con cada mano. Es importante que el alumno se esfuerce por resolver cada uno de los aspectos musicales en función del ritmo, pulso, frases, dinámica y estilo de manera concisa y puntual.

 

En mi casa sí me salía: una frase del pasado.

Muchas veces les digo a mis alumnos que con tan solo resolver un aspecto musical en la semana es suficiente. Una solución consciente se corrige para toda la vida. Y si tomamos en cuenta que a lo largo del año serían cincuenta y dos soluciones aplicadas a cada una de las obras, es más que suficiente para un estudio consciente de un repertorio considerable.

Si tan solo los alumnos se enfocaran en cosas muy puntuales como ritmos correctos, notas, frases, dinámicas y estilos, las obras alcanzarían un nivel óptimo para que el alumno sienta la confianza de interpretarlas de manera creativa y segura en cualquier esenario que se le presente. Por otra parte, es imperante que el maestro sea muy puntual con los objetivos a mejorar dentro de cada una de las obras musicales a ejecutar. De esta forma la famosa frase de “en mi casa sí me salía” será cosa del pasado.

 

Por Ernesto Tonatiuh

Dir. De la Academia Música Proyecta.