Franz Liszt en el segundo imperio de Maximiliano en México.
,El convulso siglo XIX en México parecía no vislumbrar la luz de la esperanza con el latente infortunio de la guerra, que no se desprendía de la sombra nacional con décadas desarrollándose. Esta vez, durante el segundo imperio mexicano (1863-1867), encarnado en las páginas de la historiografía mexicana por Maximiliano de Habsburgo. Quien se había coronado en México tras un ofrecimiento de la delegación conservadora mexicana, en el marco de la segunda intervención francesa. Encumbrando así, al enemigo popular de las ambiciones republicanas y liberales en nuestro país.
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Sin embargo, la gestión del emperador en los años de guerra, en el plano cultural y artístico, encontró tierra fértil para cimentar las primeras organizaciones musicales de la nueva nación. Auspiciadas, en parte importante, por el gran pianista húngaro, Franz Liszt. Las cuales, se han transformado positivamente hasta nuestros días en México.
El marco de la segunda intervención francesa en México (1862-1867).
Corría la mañana del 19 de junio de 1867 en una celda del Convento de la Cruz, en la ciudad de Querétaro. Los días aciagos de la guerra estaban por llegar a su fin. El emperador francés Napoleón III, quien había apoyado al grupo conservador para legitimar su intervención militar, le había retirado el apoyo a Maximiliano. Quien valientemente se mantenía firme a la causa que había abrazado tres años atrás. En ese momento, se evaporaba con él recuerdo mientras veía a las afueras del convento un carruaje que lo esperaba junto con sus generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, con rumbo a un final inevitable.
Aquella mañana, un escuadrón escoltaba al emperador Maximiliano y caudillos a su calvario en el Cerro de las Campanas, donde antes de ser fusilado pronunció en alto sus últimas palabras: “Voy a morir por una causa justa, la de la independencia y la libertad de México. Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria ¡Viva México!”. Así, se daba carpetazo a la retahíla de buenas intenciones y reformas liberales del emperador, que distaban de compaginar con las ambiciones republicanas del bando liberal.
Al momento de su fusilamiento, habían pasado ya 5 años de la guerra de intervención contra Francia iniciada en 1862. Originada después de que el gobierno mexicano, liderado por Benito Juárez, anunciara la suspensión de pagos a Reino Unido, Francia y España. Las intenciones imperialistas francesas encabezadas por el emperador Napoleón III, fueron apoyadas por el grupo conservador para legitimar su causa. Invadiendo México para establecer una regencia imperial gobernada por Maximiliano.
Para 1866, la acción militar francesa sería revertida y superada por la causa republicana de Juárez, la cual, comenzaba a tomar fuerza por el apoyo estadounidense y los conflictos internos en Francia. En 1866, Napoleón III retiró todo apoyo militar y económico, dejando a Maximiliano debatirse en un hilo. Retirarse con el ejército francés, o jurar lealtad al bando conservador. Cosa que abrazó valientemente hasta su último día al año siguiente.
Franz Liszt, y las expresiones ante la muerte del emperador Maximiliano de Habsburgo en México.
De acuerdo con un artículo publicado en la Revista de Relatos e Historias en México, por Ricardo Lugo Viñas (1). La comunidad artística e intelectual de Europa lamentó profundamente la decisión de Juárez, entre los que destacan: Victor Hugo ( autor de Los Miserables), el escritor Gustave Flaubert (autor de Madame Bovary), el pintor Edouard Manet (autor del cuadro del fusilamiento de Maximiliano que comparto a continuación), y el gran pianista húngaro Franz Liszt. Este último, lamentó profundamente la muerte del emperador, ya que fue uno de los mecenas de sus proyectos culturales. Los cuales, impulsaron iniciativas bienaventuradas en el marco musical que han trascendido en la línea del tiempo hasta la actualidad de la nación.
Liszt ayudó a la fundación de organizaciones musicales durante el Segundo Imperio que afortunadamente siguieron en pie durante la Restauración de la República de Juárez, las cuales detallaré a continuación.
Franz Liszt y la Sociedad Filarmónica Mexicana (SFM).
En un tomo anterior de la misma revista, Lugo Viñas apunta que el mecenazgo de Franz Liszt, quien diera gala de su filantropía y generosidad a compositores imprescindibles como Richard Wagner, o Héctor Berlioz. Se hizo patente en tierras mexicanas durante el reinado del segundo emperador mexicano de Maximiliano de Habsburgo. En este contexto, el 14 de enero de 1866 se funda la tercera Sociedad Filarmónica Mexicana (esta vez más sólida y duradera que las anteriores), integrada por músicos e intelectuales de corte liberal, entre los que se encontraban: Tomás León, Manuel Payno, Julio Ituarte, Antonio García Cubas y Alfredo Bablot. Contando entre sus filas, como miembro honorario, a Franz Liszt, a quien se le otorgó un reconocimiento de la SFM (Distinción que aún se encuentra en el Budapest, Hungría) (2)
Franz Liszt, y el Conservatorio Nacional de México y la Orquesta Filarmónica de México.
Entre los objetivos de la recién fundada SFM, se encontraba la creación de un nuevo conservatorio de música, mismo que se logró también por la intervención de Franz Liszt, quien le otorgó su apoyo al gobierno de Maximiliano a través de la intermediación de Melesio Morales y el mismo emperador. (3)
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Para la creación de dicho conservatorio, varias academias de la Ciudad de México se agruparon alrededor de la SFM en la antigua escuela de medicina (donde también estuvo el Palacio de la Inquisición) como las academias de Agustín Caballero, fundada en 1838; la de José Antonio Gómez, de 1839, y la Academia de Música Elízaga. Fundando así el Conservatorio de la Sociedad Filarmónica Mexicana, antecesor del Conservatorio Mexicano de Música, y del actual Conservatorio Nacional. (4)
Entre otras acciones de la SFM estuvo la creación, en 1869 de la Orquesta Filarmónica de México, la cual estuvo dirigida por el compositor Melesio Morales. Así como la creación de la revista La Armonía en 1866, entre otras acciones de promoción, divulgación y ejecución de obras de compositores mexicanos. En este marco se estrenó la ópera Ildegonda, de Melesio Morales.
“Marcha fúnebre en memoria del emperador Maximiliano de México” de Franz Liszt.
Franz Liszt, aparte de ser el mayor virtuoso de su tiempo, era también conocido por ser un cosmopolita, altruista, mecenas y filántropo. Conocía la causa liberal de Maximiliano en México, y no dudó en aportar recursos para hacer prosperar la cultura de nuestro país. Fue tal su admiración del emperador, que al momento de su muerte compuso en su nombre la “Marcha fúnebre en memoria del emperador Maximiliano de México”. Donde refleja el calvario que pudo haber sentido el emperador como un extranjero en tierras lejanas, unido al infortunio de su muerte por motivos ajenos a su causa.
Franz Liszt compuso la “Marcha fúnebre en memoria del emperador Maximiliano de México” como un homenaje a Maximiliano después de su ejecución. La obra es una pieza solemne y melancólica que refleja la tristeza y el luto por la muerte del emperador. Es una composición emotiva que utiliza elementos musicales para expresar el duelo y la tragedia de ese período de la historia mexicana.
La marcha fúnebre de Liszt es un ejemplo de su habilidad para transmitir emociones a través de la música y su interés en eventos históricos y políticos de su tiempo. Esta composición es relativamente breve pero poderosa, y ha sido interpretada y grabada por muchos pianistas a lo largo de los años. Ofrece una visión conmovedora de uno de los momentos más oscuros de la historia de México y una muestra del talento musical de Franz Liszt.
Por Ernesto Tonatiuh
Director de la Academia de Formación Artística Música Proyecta
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Referencias:
(1) Ricardo Lugo. “VICTOR HUGO, FRANZ LISZT Y ÉDOUARD MANET ANTE EL FUSILAMIENTO DE MAXIMILIANO.” Relatos E Historias En México, November 2020. https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/victor-hugo-franz-liszt-y-edouard-manet-ante-el-fusilamiento-de-maximiliano.
(2, 3, 4) Ricardo Lugo. “Franz Liszt Y El Conservatorio Nacional De Música.” Relatos E Historias En México, 2018,
